Valdés Leal, un pintor del barroco sevillano nació hace justo 400 años. La actividad cultural en nuestra ciudad se anima con una nueva exposición de arte que se inaugura hoy 3 de diciembre. El pintor Valdés Leal será su protagonista y el lugar será el Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Podremos ver reunidas numerosas piezas de diversos museos sevillanos y de otros lugares. Una de las citas artísticas de este invierno que los amantes del arte no se pueden perder.

Pero veamos quién fue Valdés Leal, qué pintó y cómo era la Sevilla en la que este artista vivió y trabajó.


Juan Valdés Leal nació en Sevilla en el año 1622. Esto lo hace contemporáneo del otro gran artista sevillano: Bartolomé Esteban Murillo, nacido solo 4 años antes, en 1618. Aunque Juan Valdés se fue muy pronto con su familia a Córdoba donde empezó su carrera como artista. Sin embargo, la ciudad de Sevilla le ofrecía más posibilidades de trabajo por lo que finalmente desarrollaría aquí casi toda su carrera.

Conventos y monasterios

Valdés Leal, un pintor del barroco

Trabajó como otros tantos artistas de su época para iglesias y monasterios. Destaca la serie que hizo sobre la vida de Santa Clara para el convento de las hermanas clarisas de Carmona o para el retablo del convento del Carmen Calzado de Córdoba.

Eran estos algunos de los numerosos conventos que inundaban las ciudades españolas en el siglo XVII y que debían ser profusamente decorados siguiendo las instrucciones de Roma.

Años antes en el Concilio de Trento se había establecido el importantísimo papel del arte como propaganda religiosa para combatir a los protestantes.

Así daban a conocer a un pueblo en su mayoría analfabeto la historia sagrada pero también las vidas de los santos como ejemplos a seguir para los católicos.

De esta manera nuestro artista fue encadenando encargos como el que hizo para el monasterio de san Jeronimo de Sevilla y otros muchos similares.


Estofado, policromado y escultura. El polifacético Valdés Leal.

Pero no solo se dedicó a la pintura, Valdés Leal fue un artista en muchos campos. Ocasionalmente fue escultor y así talló la bonita escultura de la Virgen del Rosario que se encuentra en el Hospital de la Caridad de Sevilla.

Se especializó además en el dorado y estofado de retablos. Esos marcos de maderas nobles cubiertos con pan de oro y policromados según una compleja técnica y que representan tan bien a la escultura española y sobre todo andaluza del siglo XVII.

Trabajo en el convento de San Antonio, en el de San Francisco o en la mismísima Catedral de Sevilla. Para la canonización de San Fernando el escultor más prestigioso del momento, Pedro Roldan había tallado una escultura en madera que fue precisamente estofada por Valdés Leal con la ayuda de su hija Luisa.


El milagro de la curación de Luisa Valdés

Valdés Leal, un pintor del barroco

Se cuenta que agobiado por tanto trabajo, Valdés recurrió a la ayuda de su hija también artista, aunque esta se encontraba enferma, pero aun así quiso trabajar en la escultura del santo sevillano.

El milagro sucedió cuando al coger el pincel para empezar a policromar a San Fernando, Luisa curó súbitamente de todos sus males, gracias aparentemente a la mediación del santo recién canonizado.


Fundación de la academia de pintura

Fue este un proyecto que emprendieron los artistas más insignes de la ciudad: Murillo, Herrera el Mozo y Valdés Leal.

Hasta entonces el oficio de pintor estaba muy vinculado a los gremios, era más artesanal que artístico y consistía en que el niño hábil para dibujar entraba a los 11 años en el taller de un maestro, aprendía y vivía con el hasta que a los 18 años pasaba el examen de maestría y una vez superado podía ejercer el oficio de pintor de manera profesional.
La fundación de esta Academia con inspiración en la ya existente en Roma, pretendía modernizar el sistema de enseñanza, darle mas independencia al oficio de pintor, abrirlo, usar modelos vivos y desvincular la pintura de una tarea más bien medieval. Murillo y Herrera el Mozo serian presidentes y Valdés Leal tesorero de esta nueva academia. 

¿Dónde estaba esta academia? En el actual edificio del Archivo de Indias, antigua casa Lonja pero que en el siglo XVII debido a la crisis económica había perdido su función comercial y estaba casi abandonada. Los tres artistas aprovecharon esta coyuntura para instalar allí su Escuela de Arte. Si quieres conocer este edificio histórico ven a uno de nuestros tours de Sevilla.


Las «Vanitas»

Valdés Leal, un pintor del barroco

Este es un tema especialmente barroco muy querido por los artistas del siglo XVII y nuestro Valdés Leal no iba a ser menos.
Para resumir una “vanitas” es un cuadro alegórico. Vanitas significa vanidad en latín y se refiere a las pinturas invitan a reflexionar sobre la fugacidad de la vida, lo inexorable de la muerte y el Juicio Final, llamando a la práctica de la virtud y a resistir la tentación. Esto da mucha libertad al pintor para representar sobre todo objetos, naturalezas muertas, para usar la luz de una manera dramática y para incluir algún elemento religioso como ángeles. Sin embargo el elemento más representativo de las vanitas son las calaveras, los cráneos humanos.

¿Dónde podemos ver vanitas en Sevilla? nuestros tours de Sevilla nos llevaran por ejemplo a la Catedral donde Zurbarán representó a santa Teresa de Avila meditando ante una calavera. En el hospital de la Caridad El caballero y la muerte de Pedro de Camprobin (1670) y sobre todo en este mismo Hospital las obras maestras de Valdés Leal: Los jeroglíficos de las Postrimerías.

Valdés Leal, un pintor del barroco

Con estas dos pinturas Valdés se convirtió en el «pintor de los muertos», macabro y tenebroso al que se atribuía cualquier pintura en que apareciese un cadáver o una cabeza cortada de santo. No fue tanto sino que simplemente Valdés fue el ilustrador del pensamiento del noble Miguel de Mañara quien tuvo el acierto de contar con un pintor original y genial como nuestro artistas.

Pero ¿qué son los jeroglíficos de las postrimerías? Jeroglífico se refiere a una metáfora, a una alegoría mientras que la palabra postrimería nos habla de la muerte.

Son dos obras complementarias que llevan por nombre: In ictu oculi (en un abrir y cerrar de ojos) y Finis Gloriae mundi (el fin de la gloria del mundo) y que representan de manera figurada la fugacidad de los placeres terrenales, la inminencia de la muerte y  por tanto la necesidad de practicar la caridad como virtud principal para conseguir la salvación cristiana.

El claroscuro de los cuadros con un uso magistral de la luz, la precisión en el dibujo de los objetos y el fuerte impacto de la temática hacen de esta pareja de lienzos las obras maestras de Valdés Leal. Se pueden ver en nuestros tours de Sevilla al Hospital de la Caridad o bien en la reciente exposición de Valdés Leal del museo de Bellas artes donde ocupan un lugar principal. Los tours de Sevilla entretenidos e informativos para aprender de Arte y de Historia.


Los trampantojos

Siguiendo con las técnicas barrocas en pintura tenemos que hablar de una muy curiosa, el trampantojo o trompe l’oeil que dicen los franceses. Se trata de engañar al ojo. Mediante la perspectiva y el uso de la luz esta técnica persigue crear un efecto irreal de mayor tamaño o mas altura o de imitar puertas o ventanas donde no las hay.

Valdes Leal la uso de forma magistral en el techo de la sacristía del Hospital de los Venerables pintando la Exaltación de la Cruz. Esta estancia de pequeño tamaño se engrandece con la pintura en el techo de manera que parece mucho más alta cuando elevamos nuestros ojos y vemos unas figuras de ángeles adolescentes que suben al cielo la cruz de Cristo sobrepasando una barandilla que está pintada pero que parece real. Para hacer algo así hay que ser un excelente dibujante y dominar las técnicas de la perspectiva y el escorzo. Valdés Leal supera la prueba con creces. Una de nuestros tours de Sevilla por los hospitales históricos barrocos nos enseñará esta pequeña joya escondida.

Valdés Leal, un pintor del barroco

¿Qué tours de Sevilla nos llevan a conocer la obra de Valdés Leal?

Sobre todo, tenemos sus pinturas en el Museo de Bellas Artes. La colección permanente nos muestra los cuadros que hizo para el convento de San Jerónimo y para el convento de San Agustín.
El Hospital de la Caridad con los famosos Jeroglíficos de las Postrimerías y el fresco de la Exaltación de la Santa Cruz además de otras pinturas murales de la iglesia.

La Parroquia de la Magdalena con lienzos de la iglesia de San Benito de Calatrava.

El Hospital de los Venerables con pinturas murales y el techo de la Sacristía

La Catedral de Sevilla con la Imposición de la Casulla a san Ildefonso en la Capilla de San Francisco y otras capillas con pinturas menores.

Varias iglesias y monasterios de Sevilla como San Andres o san Clemente, así como el Ayuntamiento guardan entre sus muros obras de Valdés Leal.


Valdés Leal, un pintor del barroco

Valdés Leal, un pintor del barroco

Valdés vivió por y para el arte, tuvo hijos e hijas que heredaron sus habilidades para pintar. Sobre todo continuo la dinastía su hijo Lucas, llamado así en honor al evangelista pintor de la Virgen Maria. Lucas Valdés destacó en Sevilla como artista de pinturas murales, véase la iglesia de san Luis de los franceses o el Hospital de los Venerables.

Valdés Leal reflejó como pocos el espíritu de una época con sus claroscuros. Su pintura tiene una fuerza y expresividad que anuncia estilos más contemporáneos.

La mezcla a veces estridente de colores, sus continuos experimentos, sus composiciones teatrales, el drama que transmiten sus personajes. Quizás no fue demasiado bien entendido en un tiempo que apreciaba más la sutileza y dulzura de los cuadros de Murillo, quizás Valdés se adelantó a su tiempo. Pero nos dejó una obra llena de energía al nivel de los grandes maestros del siglo XVII.


Para saber más:

la web del Museo de Bellas artes nos ofrece información sobre Valdés Leal y galería de imágenes http://www.museosdeandalucia.es/web/museodebellasartesdesevilla

Una biografía de Valdés en la Real Academia de la Historia https://dbe.rah.es/biografias/4671/juan-de-valdes-leal

Y para visitar con nosotros los museos e iglesias donde hay obras de Valdés Leal www.toursevilla.com

Escultura barroca en el Bellas Artes de Sevilla (Noviembre 2019-Marzo 2020)

El subtítulo de esta exposición es “Maestro de Maestros” y ello es verdad, puesto que no hay que olvidar que su arte fue heredado por escultores como Juan de Mesa o Francisco Antonio Ruiz Gijón, autores de los cristos del Gran Poder o del Cachorro que podemos contemplar en las procesiones de la Semana Santa sevillana.

Pero nuestro protagonista de hoy es el llamado ya en su tiempo “Dios de la Madera”. Juan Martinez Montañés nació en un pueblo de Jaén en 1568. En aquel tiempo el centro artístico más importante del sur de la Península era Sevilla, así que Juan Martínez se dirigió a la capital andaluza para trabajar en sus esculturas. Aquí podía tener numerosos encargos de los conventos e iglesias que inundaban la ciudad. Sus esculturas religiosas son esplendidos ejemplos de naturalismo y realismo. Los San Juan Evangelista, San Juan Bautista, Inmaculada Concepcion, Cristos y Niños Jesús aun hoy 450 años más tarde nos sorprenden por su calidad y maestría, no nos extraña por tanto que ya en su época lo consideraran el “Dios de la Madera”.

A partir de estos días tenemos una magnífica ocasión de ver reunidas 57 de sus mejores obras en una exposición del Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Por qué la madera

Por qué la madera | Martínez Montañés

En Italia las esculturas se realizaban sobre todo en mármol, ello se debía a la abundancia de este material en el país. Las mejores esculturas de Miguel Angel o Bernini fueron hechas en un precioso mármol blanco.

Sin embargo en la Península ibérica se trabajó originalmente en terracota o barro cocido, en este material esta hecho el San Jerónimo de Pietro Torrigiano del Museo de Bellas Artes, un escultor italiano, colega de Miguel Angel, que introdujo el naturalismo en España pero que usó un material local como el barro cocido.

Poco a poco se pasó a la madera, que permitía esculpir con un detalle mayor y era un material más resistente, no tan pesado como el mármol, de peso más moderado y que permitía llevar estas esculturas en procesión. Unas procesiones religiosas que empezaban a popularizarse en estas tierras.

Qué es el estofado y el policromado

Las esculturas de madera se estofaban y policromaban. El estofado es una técnica que consiste en aplicar a la madera pan de oro (también pan de plata o de cobre), unas láminas del metal que imprimen esta tonalidad dorada sobre las superficies en las que se pone. A continuación, con diferentes pigmentos se cubren esas láminas, y finalmente mediante el raspado de estas últimas capas, se hacen dibujos y se colorea (policromado) dejando al descubierto el oro subyacente. Como podéis imaginar es un procedimiento muy caro pero de un resultado brillante y de gran riqueza cromática y artística.

Normalmente el escultor no se ocupaba de esta etapa sino que lo llevaba a cabo otro artista. A menudo las esculturas de Montañés fueron policromadas y estofadas por Francisco Pacheco, pintor, escritor y maestro, más conocido por ser el suegro de Diego Velázquez.

Cuáles fueron las mejores esculturas de Martínez Montañés

Sus obras más importantes en la escultura barroca andaluza las podemos ver en la exposición de Bellas Artes.

Siempre se consideró una de sus obras cumbre el Cristo de la Clemencia. Lo hizo para el Arcediano Vazquez de Leca, un rico religioso que lo mandó realizar para su devoción personal. Con el tiempo pasaría a estar expuesto en la Catedral de Sevilla. Esta escultura de 1.80 metros, de detalles asombrosamente exactos que nos muestran los músculos y venas de un Cristo Crucificado, fue un modelo a seguir por todos los escultores de las generaciones posteriores.

La Cieguita | Martínez Montañés

No hay que olvidar su otra obra clave, la llamada Cieguecita. Es esta una escultura que representa a la Inmaculada Concepcion, de 1.64 m de altura. Sus ojos de mirada baja y modesta que le dan una impresión de estar ciega son el origen de su apodo. Esta escultura fue rápidamente famosa por su gran belleza y delicadeza. Su rostro sereno y las proporciones armoniosas la hacen una de las obras más logradas de su autor. La Inmaculada fue un tema muy repetido tanto en pintura como en escultura, se acompaña de sus elementos habituales como la corona de doce estrellas, el manto azul, la pisada sobre la luna creciente o las cabezas de angelitos a sus pies que la impulsan hacia el cielo.

Pero Montañés también trabajó para los monasterios sevillanos más influyentes de la época. Para San Isidoro del Campo, un monasterio jerónimo a las afueras de Sevilla hizo un espléndido retablo en el que se encuentran las esculturas orantes de Guzmán el Bueno y su mujer Maria Alonso Coronel, fundadores del monasterio medieval. También San Juan Evangelista y un sorprendentemente realista San Jerónimo Penitente.

El Niño Jesús de la iglesia del Sagrario, el Cristo de Pasión o el San Cristóbal del Salvador se cuentan igualmente entre sus obras maestras.

Velázquez y Montañés, artistas contemporáneos

Juan Martínez Montañes, o el Dios de la madera

Entre los artistas contemporanéos del escultor están el escritor Cervantes y los pintores Rubens o el propio Velazquez.

Tenemos la suerte de tener un retrato de Martinez Montañés hecho por este último. El pintor algo más joven que el escultor trabajaba en Madrid para el rey Felipe IV pero el hecho de ser de la misma ciudad, Sevilla, y que fueran ambos artistas y frecuentaran los mismos círculos, llevó a que en 1635 realizara un retrato del “dios de la madera” aprovechando que el escultor fue llamado a la Corte para realizar un busto del rey que se quería enviar a Florencia. Ese busto seria luego la base para la estatua de Felipe IV que adorna la plaza de Oriente de Madrid.

Epidemia de peste de 1649

Velázquez y Montañés, artistas contemporáneos

La catastrófica epidemia de Peste Negra de este año se llevó la vida de casi la mitad de los sevillanos y entre ellas la de Montañes, que tenía ya 81 años.

En su larga vida nos dejó asombrosas esculturas de altísima calidad. Por suerte las podemos contemplar hoy todas juntas en esta interesante exposición que tiene sus puertas abiertas hasta el 15 de marzo de 2020.

¡No os la perdáis!

Sevilla es la ciudad perfecta para disfrutar del ocio cultural sin pagar un solo euro. Posee gran cantidad de museos gratuitos para ciudadanos de la Unión Europea (y a un precio muy bajo para el resto).

Museo de Bellas Artes

Es el museo más conocido de Sevilla. Destaca por la multitud de obras del barroco sevillano. Pintores tan importantes como Murillo, Velázquez, Zurbarán o Valdés Leal tienen mucha presencia. El museo está en la Plaza del Museo 9 y abre todos los días (menos Lunes no festivos) desde las 9:00 hasta las 20:00 horas (hasta las 15:00 horas del 16 de Junio al 15 de Septiembre).

Museo Naval

Situado en pleno corazón de Sevilla, en la Torre del Oro, se encuentra un museo que esconde toda clase de maquetas, grabados, cartas marinas, instrumentos de navegación y demás artilugios navales. Además, destaca por estar en un sitio privilegiado de la capital, a la orilla del río, en una torre defensiva del siglo XIII.

Su horario de apertura es desde las 9:45 horas (10:30 los fines de semana) hasta las 18:45 todos los días salvo festivo. Además, el Lunes es gratis siendo 3€ el precio general.

Museo Arqueológico

Situado en la Plaza de América, en pleno parque de María Luisa, se encuentra un museo con marcado carácter autóctono. El Museo Arqueológico es un repaso a la cultura andaluza desde la prehistoria, con un marcado acento en las etapas tartésica y romana.
Si estás interesado en la historia de la región es una muy buena opción para buscar conocimiento. Su horario, precio y el día de cierre son idénticos a los del Museo de Bellas Artes.

Museo de Artes y Costumbres Populares

Justo al lado del Museo Arqueológico se encuentra otro museo dedicado plenamente a Andalucía. El museo se centra en divulgar todo el patrimonio cultural de la región. Elementos destacados de la cultura popular como bordados, encajes, orfebrerías, etcétera son la base de este museo.

Su horario y precio es igual al del Museo Arqueológico, lo que permite visitar los dos de forma seguida y llevarte una imagen bastante amplia de toda la cultura andaluza y sus orígenes.

Museo de Carruajes

Situado en un antiguo convento en Plaza de Cuba se encuentra un museo que muestra la evolución de los distintos tipos de carros y sus usos. Su horario es de Lunes a Viernes de 9:00 a 14:00, cerrando fines de semana, festivos y Agosto. Además, el precio es de 3,60€ y los Martes es gratuito.

Su estilo amable y dulce fue muy popular en su época. Murillo nos ofrece siempre una visión consoladora de la religión católica en el critico siglo XVII. Por otro lado el siglo de Oro de la pintura sevillana (Murillo, Velázquez, Zurbarán…)

Esta exposición reúne una serie de cuadros muchos de los cuales fueron robados durante la época de Napoleon y hoy están dispersos en diversos museos del mundo.
Además podemos visitar una joya del arte barroco como es el Hospital de Venerables Sacerdotes en el corazón del barrio de Santa Cruz.
Toursevilla ofrece interesantes visitas guiadas a la exposición.

Cuándo 17 septiembre al 30 octubre
Dónde : plaza de san Francisco
Qué es : una exposición que permite conocer la vida de los romanos en el siglo I de nuestra era.
Quién organiza : Obra Social La Caixa.

Toursevilla te anima a ver como vivian los romanos en Hispalis (antigua Sevilla) en el año 79 DC (el año que explosionó el Vesubio sepultando Pompeya). Podras pasear por una via (calle) y explorar una domus (casa).

Curiosidad : descubre además los restos romanos de un templo del siglo II en la Calle Mármoles. También las dos columnas que dan paso a la Alameda de Hércules proceden del mismo templo. También restos de casas y mosaicos romanos en el Antiquarium-Metropol Parasol.

En la emblemática Plaza de América desde 1929 encontramos el Pabellón Mudéjar, construido para la Expo Iberoamericana es la actual sede del museo de Artes y Costumbres Populares.

Este original edificio de Aníbal González recrea el pasado árabe de Sevilla, pero su colección de objetos de la vida diaria sevillana no es menos valiosa.
Actualmente expone además una exposición de fotos del novelista y viajero francés Pierre Loti, fascinado por Marruecos en los años 20, justo cuando se inauguró este edificio y que nos enseña una interesante muestra de aquel país.

Horario: lunes cerrado, de martes a sábado de 9 a 20:30 horas y domingos de 9 a 14:30 horas.
Coste: gratuito para ciudadanos de la Unión Europea y entradas a 1,5 euros para el resto de países.

Su antiguedad se remonta a 2700 años atrás.

Fueron encontradas en el cerro de El Carambolo en el municipio de Camas, a tres kilómetros de Sevilla.

Este tesoro de gran valor se descubrio en 1958 y en 40 años solo ha estado expuesto en 5 ocasiones. El resto del tiempo ha estado guardado en una camara de seguridad de un banco en Madrid.

Tendremos ocasión de ver el tesoro original en el reciente inaugurado Antiquarium (Metrosol Parasol Las Setas) a partir del este mes de abril, ya que forma parte esencial de la Historia Antigua de la ciudad y es patrimonio de todos los sevillanos.

Su construcción se comenzó en 1546 por orden del noble Don Fadrique Enríquez de Ribera. El principal arquitecto fue Hernán Ruiz II el mismo que diseño el campanario de la Giralda.

Enorme edificio renacentista de 173 metros de fachada, en su momento el mayor hospital de su época, funcionó como tal hasta 1972. En 1992 se convirtio en la sede del Parlamento de Andalucía, función que aun mantiene.

Hasta el 1 de abril en el Parlamento de Andalucia y a partir del próximo 8 de abril en la Casa de la Provincia (plaza del Triunfo) puede visitarse la exposición que narra sus 400 años de Historia. Documentos gráficos para uno de los edificios con más tradición del histórico barrio de la Macarena.

En muchas ocasiones pinto « retratos a lo divino », es decir, imágenes de santas, pero vestidas a la moda del siglo XVII. Una ocasión única de admirar los vestidos que usaban las damas de hace 3 siglos. Se muestran aquí una serie de 8 retratos del taller de Zurbarán, conservadas en el museo de bellas artes de Sevilla y otras tantas del propio pintor de diversas procedencias.

Ademas en la sala de arriba se exponen una serie de vestidos de diseñadores actuales inspirados precisamente en los retratos de las santas. Moda, religiosidad, inspiración y modernidad en un bellísimo monasterio de Santa Clara del siglo XVI recientemente recuperado para la cultura.